martes, junio 13, 2006

VEN QUE EL TIEMPO NO DA TREGUA




Despunta el alba...
tú y yo... delirante frenesí que me aferra... que te ata,
ahora o nunca... dádiva de amor inminente.
Sol radiante vulnerando mi ventana... ¡mío serás!
Besos, caricias... tu cuerpo y mi cuerpo sin reservas, abrazados al anochecer.
Y en tu ser madurar de la espiga de la pasión... del amor.

Crepúsculo matutino... preludio de un nuevo hechizo... un instante...
momento consumado.... ¡Vívelo conmigo!
Ven a mi...
hoy que la cálida brisa quiere acariciar tu faz,
hoy que los trinos del ave quieren endulzar el día,
hoy que el agua es cantarina y que el verdor es apacible y luminoso;

No esperes que el ocaso te sorprenda en el camino
y que el anochecer te envuelva en su negro abrazo;
¡Ven pronto a mí!
hoy... que aún es preciosa la entrega,
porque mañana la nada vendrá,
y en mi temprana inocencia, de plata se cubrirá mi sien... y exangüe estaré cuando me busques,
me habrás perdido... y largo será tu sufrir, porque el tiempo te ha ganado la partida.

Ven pronto a mí... poséeme,
disfrutemos hasta la saciedad.
Corta será hoy nuestra alegría... perpetuémosla.
Un nuevo sol... una nueva luna... Un nuevo comenzar.


(1994)