lunes, junio 19, 2006

ESPEREN... "RELATO DE UN GUERRERO"

¡Alguien sueña, alguien está escribiendo!

mientras yo espero en mi recinto de memorias

sábado, junio 17, 2006

PERFILANDOTE


Delineando cada espacio de tu piel
degustando rincones inexplorados de tu cuerpo
nutriéndome con la savia que me brinda tu amor
así te perfilo en mi ser que te reclama.


junio 17 de 2006

LIBERACIÓN

Tu mirada en la mía...
tus besos en mi piel
manos que despiertan el fuego
que liberan mis entrañas
en sinuosos movimientos.

Reverbera el éxtasis
y el delirio se apodera de la piel
cimbrando el alabastro
por siglos forjado
ora tú... ora yo
en la tibia noche de serpentinas
que ondean presurosas
la existencia de dos cuerpos
en eterna unión de sueños y poesía.

Choque de besos ante la livida luna de nieve
toques que revelan la avidez de tu pasión
latidos que corren el velo de tu amor.

Es la humedad de la noche...
es la humedad de mi cuerpo en el tuyo
es volcán que funde y paraliza el tiempo,
lava que crepita y quema,
delicioso calor que impregna los sentidos...
paralízate allí... detente en tu andar
y llena de júbilo mi cuerpo.

junio 17 de 2006

martes, junio 13, 2006

SILENTE NOCHE




Es noche ya... la espera se dilata
es noche ya... y la ansiedad crece,
los deseos se amontonan y el calor aumenta...

y un beso se pierde en la velocidad del pavimento
un beso que no muere...
que se prolonga y se plasma en otro beso.

Es noche ya, y los besos se alargan
y se extienden
y se elevan
y surcan aguas tenebrosas, sin inmutarse...

sin elevar un grito.
Raudos en su andar no se detienen en el tumulto que agobia.

Besos reservados
que ya tienen dueño...

suaves y llenos de pasión
eróticos,que no desesperan
que hacen sentir... vibración de siglos.

Es noche eterna...
noche de instantes infinitos
cómplice furtiva de amores arraigados en las entrañas,
sublimes y enardecidos amores que se atisban
que se presienten
que en lejanías se palpan y se quedan...
Noche de amores sencillos... de amores expectantes...
que por el mañana temen.


En esa oscura noche... sentir...
de pasión gritar palpando la llama que deliciosa al cuerpo quema.
prolongar el éxtasis y avivar el espíritu
que en comunión se sublima al cuerpo.

Espíritu y Piel conjugados en el Sujeto y el Verbo divino...
un Todo en el amor... en esa noche oscura...
en esa noche cómplice...
en esa noche eterna para dos.

agosto 28-2005

UN RELOJ MARCA LAS HORAS DE TU AUSENCIA



¿Ausente de ti? ¿Condenado al olvido… al abandono?

Como osas decir que te abandono
Si eres silencio que en la distancia alimenta,
si te eriges guardián de mis noches
Y llegas y palpas… y tocas a tu antojo lo que no te he prohibido?

Es que la maldita distancia corroe el alma
No es que te abandone
Es que la nostalgia lastima y mengua el ánimo,.
Es que en las noches no me resigno a soñar a la luz de la obstinada luna,
Mientras los relojes marcan las azarosas y mudas sombras de la ausencia,
Y en las notas noctámbulas del silencio,
escucho el sordo murmullo de tu respiración.

Eterno calendario de infinitas esperanzas…
Barco sin rumbo que en el horizonte busca su destino,

Me aferro a tu voz
Me arraigo en tus entrañas
Me sueño poseedora de tu cuerpo…
benditos sueños de tus manos en mi piel,
en ellas siento parir mis esperanzas, mi pasión…
todo este sentir que llevo dentro.
Benditos sueños que te mecen en las espumosas olas de mi mar,
En los instantes quemados por el sol
En las horas codiciadas por la fausta noche.

No es que te abandone…
es que tu olor me persigue
me posee, me alimenta… y sustituye.

Mas no me resigno a la distancia,
Y no me conformo con la ausencia.
¡Oh lucha interna de mi espíritu y mi cuerpo!
Batalla que libra mi ser en la espera.

Es sombría la estancia sin ti,
Glaciales sábanas de mi lecho,
en aquel espacio vacío que te aguarda.

No es que te abandone,
Es que vives en mí…
pero el cansancio de la espera impredecible
a veces mata… a veces desgarra y extenúa el alma.

No es que te abandone
Es que persevero en la lucha de tu ausencia.



noviembre 26 de 2005

CABALGANDO CON LOS ASTROS



LUZ DE ALMAS


En el calor de la tarde... en el ocaso del día,
cuando el silente espacio observa y calla...
una estrella refulgente de luz, se posa en la cúspide
de un alma que ansiosa y expectante también calla...

Luz de estrella... luz de luna...
luz de un alma que en su sombra brilla, y en su vigor su isla gana.

Luz de almas que se eternizan en el espacio...
que se funden y vibran en un cuerpo celestial,
cabalgando en las mareas... retozando en las tormentas...

Fusión de pechos eternizados en el azul...
fusión eterna de piel y piel... de ósculos puros...

Piel y Alma... conciencia de lo efímero...
que con fuerza se enfrentan a lo abstracto...
y tercos son en la búsqueda de lo puro del eterno amor...
sin morir... sin desfallecer... sin claudicar.

Mi piel... tu piel...
Mi alma... tu alma
Mi fuerza... tu fuerza


octubre 9 -2004

VEN QUE EL TIEMPO NO DA TREGUA




Despunta el alba...
tú y yo... delirante frenesí que me aferra... que te ata,
ahora o nunca... dádiva de amor inminente.
Sol radiante vulnerando mi ventana... ¡mío serás!
Besos, caricias... tu cuerpo y mi cuerpo sin reservas, abrazados al anochecer.
Y en tu ser madurar de la espiga de la pasión... del amor.

Crepúsculo matutino... preludio de un nuevo hechizo... un instante...
momento consumado.... ¡Vívelo conmigo!
Ven a mi...
hoy que la cálida brisa quiere acariciar tu faz,
hoy que los trinos del ave quieren endulzar el día,
hoy que el agua es cantarina y que el verdor es apacible y luminoso;

No esperes que el ocaso te sorprenda en el camino
y que el anochecer te envuelva en su negro abrazo;
¡Ven pronto a mí!
hoy... que aún es preciosa la entrega,
porque mañana la nada vendrá,
y en mi temprana inocencia, de plata se cubrirá mi sien... y exangüe estaré cuando me busques,
me habrás perdido... y largo será tu sufrir, porque el tiempo te ha ganado la partida.

Ven pronto a mí... poséeme,
disfrutemos hasta la saciedad.
Corta será hoy nuestra alegría... perpetuémosla.
Un nuevo sol... una nueva luna... Un nuevo comenzar.


(1994)

UN MENSAJE QUE NO OLVIDO






Al igual que tú…
este mensaje lo guardo en mi memoria.
y cada día le invento… le quito,
lo juego y lo río…
para de nuevo tenerlo listo para ti…
Diciendo lo mismo… con palabras jóvenes...

Encuentro primero
y sueño con él y me transporto…
y en mi cuerpo te palpo y en mi alma te atesoro
magma que asedia mis entrañas,
que me atrapa y me cautiva,
que no da tregua a mi soledad,

Encuentro primero… una caminata nocturna
y ese baile a media luz..
y ese toque de nuestros cuerpos...
y cada uno de esos instantes soñados
que un día serán…

Sigamos soñando… sigamos construyendo
que los sueños son alimento
y las fantasías ambrosías que enaltecen el amor.

Barranquilla/ 29 Jul 2003


7:09 PM

POEMA DE AMOR Y DE ESPERANZA


POEMA QUE SE GESTÓ EN UNA CARTA DE AMOR


Que sueñen los versos
Que vibren los versos
Que canten las notas por él.


Que porten mis versos mi júbilo
Y que suenen las arpas del cielo
Cantando un ¡Te amo!
¿Eres tú… mi ser secreto… mi criatura amada?
que en la transparencia te fundes… que en lo misterioso vagas?


¿Eres tú quien llenas mi ser… y llenas mi alma
y naufraga en sus profundidades navegante amado
Para quedarte allí fundido… para anclar tu velero en mi mar?

Mas escucha los latidos de tu corazón…
mi amor está aquí.. esperando.. amando…
es mi amor de horas... es mi amor de años… es mi amor de siglos…
es mi amor de sueños que yacen en el corazón”
que llena mis días de azul… que vibra en mi corazón…
y en mi cuerpo con vehemencia se agita
Amor que limpia… que ilumina
Amor que purifica… amor que se estremece.


Es amor que se cimbra ante tu cuerpo ausente…
Es amor gestado en soledad,
Es amor que precisa de tu eterna compañía,

que clama tu piel y tu calor.

Un rostro… unas palabras… dos corazones que se funden
y una isla de ensueño que nos une…
Eternamente tuya… Eternamente mío…
Uno… tú y yo.


Jueves, 31 Jul 2003 (fecha en que la carta fue escrita)
Jueves 6 de Noviembre-2003 (fecha cuando se escribió el poema)

....

EN LA HUMEDAD DE LA NOCHE


El silencio inundaba la noche, y sólo se escuchaba a lo lejos, el canto de las chicharras, que fuertemente elevaban su fatídico canto, hasta reventar en pedazos - siempre me he preguntado el porqué de este final tan terrible de las chicharras, que cantan hasta agotar sus fuerzas, para terminar muriendo.

Ansiosa esperaba. Los minutos parecían horas, casi siglos, convirtiendo la espera en un suplicio. Por esas cosas del destino, soy una acérrima fanática de la puntualidad, por eso, me sentía tan angustiada... y bueno... fastidiada, por su tardanza.
Desde bien temprano, había preparado el ambiente, dándole un toque romántico a cada rincón de mi nidito. La mesa, las velas sobre ellas, las flores, el aroma que invadía el lugar... todo era perfecto. Y yo... sencillamente ataviada, con los colores del amor; con mi cabello perfumado, cayendo libre sobre mis hombros; mi cuerpo limpio, perfumado con la fragancia que un día él me regaló. Como me lo habia pedido alguna vez, apliqué el perfume, en cada parte de mi cuerpo, sugerida por él: mi nuca, debajo de mis senos, en mi cuello, en cada coyuntura... mi cuerpo era un solo aroma para él.


Los minutos transcurrían, y mi angustia aumentaba. Podría preguntarme si me dejaría plantada, si algo le habría sucedido, si habría tenido algún impase para poder llegar a tiempo... si estaría atendiendo a algún paciente repentino; pero conociéndolo, estaba plenamente segura, que con toda la frescura del caso, se encontraría viendo televisión, o dándose un largo baño, o tal vez leyendo o escribiendo - escribir es su pasión; por eso era mejor no cavilar, ni ponerme a tejer suposiciones que a la postre vendrían a resumirse en eso último. En algún momento sentiría sus llaves abrir la puerta de mi apartamento... y yo.. me haría la dormida... y ¡cómo me demoraría en despertar!, asi me llamara a voces... jaja...


Tal como lo había pensado, sentí las llaves abriendo la puerta. Traviesa, corrí a recostarme en el sofá, para acomodarme hermosa en él, y pretender que dormía a pierna suelta, en posición de espera. Sentía sus pasos acercándose... ufff. mi corazón quería salirse... ¡¡Cómo palpitaba!! Mmmm... ya sentía su perfume. Su calor ya estaba cerca. Sentí sus llaves caer sobre algún lado... sus pasos ya eran míos... qué cerca lo sentía. Tal vez se arrodillaba frente al sofá y me miraba... De pronto, sentí su mano sobre mi cabeza... sentí su mano mesando tiernamente mis cabellos... el calor era más intenso sobre mí... yo aún no "despertaba". Mis labios, ligeramente entreabiertos, sintieron la caricia de otros labios... de los suyos, que suavemente hurgaban en los míos... ¿Y yo?... quieta... "dormida"... Ayyy, delicia de cielos azules!!! quería que continuara... Mis ojos... aún cerrados, ya no por pretender estar dormida, sino por lo hermoso del instante, recibieron sus labios tiernos en un beso adorado. Mis mejillas sentían la suavidad de sus besos casi imperceptibles, arrebatadores. Y mis labios... y mi corazón... y mi cuerpo... no pudieron resistir más, y despertaron ante aquellos labios, ante aquel cuerpo que me irradiaba su calor. Calor bendito que inundaba mi piel, y hacía que mi corazón se acelerara.


Elevé mis brazos y lo abracé con fuerza contra mí... Momento divino. La fuerza de su ternura, había despertado en mí todo ese amor que guardaba de siglos, que sólo para él se reservaba. Y lo besé ávidamente, saboreando cada segundo, palpando su olor, degustando su piel, a través de aquella tela que cubría hermosamente su cuerpo. Todo el espacio y el tiempo se confabularon para el instante. Abrí lentamente mis ojos, y allí frente a mí estaba, como lo soñaba cada noche. Allí estaba y me besaba y yo devolvía cada beso, cada caricia recibida... lenta... suavemente, con sublime y celestial dedicación; poniendo mi vida en cada beso, en cada palpar de su piel. Minutos... tal vez horas... no pensamos en otra cosa sino en llenar de amor ese instante que se nos ofrecía hermoso, pleno de dicha mutua y placentera. Mis besos ya eran sus besos... los suyos surcaban el espacio de mi cuerpo que ávido poseía cada ósculo recibido. El éxtasis colmaba el espacio... convirtiéndose en celestina de aquel ansiado encuentro. Explosión de apasionadas luces y una metáfora de amor, inundaron la noche.

Afuera llovía... ¡Qué hermosa noche! La espera había tenido su recompensa.

11/19/2005